Un rincón de la Casa de las Palabras

Un rincón de la Casa de las Palabras





17 abr 2013

(Organización desorganizada)

         Pues si usted me da la clave de esa organización desorganizada y libre    dijo la Condesa irónicamente   , le declararé la primera inteligencia del mundo.
         No soy la primera inteligencia del mundo; pero Dios quiere que en esta ocasión pueda yo manifestar verdades que avasallen y cautiven su gran entendimiento, permitiéndole realizar los fines que se propone. No ha comprendido usted el concepto de libertad que me permití expresarle. Harto sabemos que toda libertad trae aparejada una esclavitud. Ahora es usted esclava de la sociedad. Emancipándose de ésta, cambiará la forma de su libertad y también la de su cadena...
         Señor Nazarín    dijo Halma, levantándose por segunda vez, o usted se burla de mí, o...
         Déjeme seguir. Tenga paciencia. Hágame el favor de sentarse y de oírme lo que aún me resta por decirle. Después, usted sigue mi consejo o lo desecha, según su albedrío. ¿En qué estaba usted pensando al constituir en Pedralba un organismo semejante a los organismos sociales que vemos por ahí desvencijados, máquinas gastadas y viejas que no funcionan bien? ¿A qué conduce eso de que su ínsula sea no la tal ínsula de usted, sino una provincia de la ínsula total? Desde el momento en que la señora se pone de acuerdo con las autoridades civil y eclesiástica para la admisión de estos o los otros desvalidos, da derecho a las autoridades para que intervengan, vigilen y pretendan gobernar aquí como en todas partes. En cuanto usted se mueva, viene la Iglesia y dice: "¡Alto!", y viene el intruso Estado y dice: "¡Alto!". Una y otro quieren inspeccionar. La tutela le quitará a usted toda iniciativa. ¡Cuánto más sencillo y más práctico, señora de mi alma, es que no funde cosa alguna, que prescinda de toda constitución y reglamentos!

Benito Pérez Galdós, Halma