Un rincón de la Casa de las Palabras

Un rincón de la Casa de las Palabras





28 jul 2011

(Soñar, recordar, observar...)

Aquella noche Amalfitano se quedó despierto hasta muy tarde. Lo primero que hizo al llegar a casa fue ir al jardín trasero a comprobar si seguía allí el libro de Dieste. Durante el viaje de regreso la profesora Pérez había tratado de ser simpática y de iniciar un diálogo que los involucrara a los cuatro, pero su hijo se durmió nada más iniciar el descenso y poco después Rosa, con la cara apoyada en la ventana, hizo lo mismo. Amalfitano no tardó en seguir el ejemplo de su hija. Soñó con la voz de una mujer que no era la voz de la profesora Pérez sino la de una francesa, que le hablaba de signos y de números y de algo que Amalfitano no entendía y que la voz de su sueño llamaba "historia descompuesta" o "historia desarmada y vuelta a armar", aunque evidentemente la historia vuelta a armar se convertía en otra cosa, en un comentario al margen, en una nota sesuda, en una carcajada que tardaba en apagarse y saltaba de una roca andesita a una roca riolita y luego a una toba, y de ese conjunto de rocas prehistóricas surgía una especie de azogue, el espejo americano de la riqueza y la pobreza y de las continuas metamorfosis inútiles, el espejo que navega y cuyas velas son el dolor. Y luego Amalfitano cambió de sueño y ya no oyó ninguna voz, lo que probablemente indicaba que dormía profundamente, y soñó que se acercaba a una mujer, a una mujer constituida sólo por un par de piernas al final de un pasillo oscuro, y luego oyó que alguien se reía de sus ronquidos, el hijo de la profesora Pérez, y pensó: mejor. Cuando entraban a Santa Teresa por la carretera del este, un camino a esas horas repleto de camiones destartalados y camionetas de bajo cilindraje que volvían del mercado de la ciudad o de algunas ciudades de Arizona, se despertó. No sólo había dormido con la boca abierta sino que tenía el cuello de la camisa lleno de babas. Mejor, pensó, mucho mejor. Al mirar, con expresión satisfecha, a la profesora Pérez, notó en ésta un leve dejo de tristeza. Fuera del alcance de la vista de sus respectivos hijos, la profesora acarició levemente la pierna de Amalfitano mientras éste giraba la cabeza y contemplaba un puesto de tacos callejeros en donde una pareja de policías bebía cervezas y hablaban y contemplaban, con sus pistolas colgando de sus caderas, el crepúsculo rojo y negro, como una marmita de chile espeso cuyos últimos hervores se apagaban por el oeste. Cuando llegaron a casa ya no había luz pero la sombra del libro de Dieste que colgaba del tendedero era más clara, más fija, más razonable, pensó Amalfitano, que todo lo que había visto en el extrarradio de Santa Teresa y en la misma ciudad, imágenes sin asidero, imágenes que contenían en sí toda la orfandad del mundo, fragmentos, fragmentos.

Roberto Bolaño, 2666. La parte de Amalfitano

27 jul 2011

Amor constante más allá de la prudencia

Lo mismo que esos perros cuyo dueño
es también su verdugo, y lo veneran,
así te empeñas en amar la vida.
Con esa obstinación de algunos perros
que sufren los humores de un borracho
mientras lamen su mano, así la adoras.
Con la misma paciencia de esos perros
que aguardan en la tumba de sus amos
no se sabe qué cosa, demostrando
un tesón tan hermoso como estéril.
Con esa obstinación, hermosa y fiel,
de algunos perros. Pero también a veces,
y quizá demasiadas    piensas hoy   ,
con su expresión tan triste y tan idiota.
Vicente Gallego

21 jul 2011

La recordadora

Cuando fueron avisados de que un fuego de lo alto caería sobre la ciudad donde vivían, para destruirla, se les advirtió también de que en su huida no deberían volver la vista atrás, así que ella, Lot su marido, sus hijos, los criados y criadas y las esclavillas, miraban solamente el camino y hacia el horizonte que tenían delante, aunque sentían curiosidad porque las nubes que veían quedaban iluminadas por resplandores, y se oía como un trueno lejano o el rodar de muchas carrozas a sus espaldas.

Entonces ella comenzó a hablar de su infancia, y contó que había tenido una vez un pájaro maravilloso que había muerto, y todavía no estaba consolada; que había tenido luego, ya más adelante, un anillo de oro con una piedra lapislázuli y se perdió, y aún lo echaba de menos. Y luego quiso decir algo más, como si hubiera perdido también quizás, a lo mejor, un antiguo amor porque sus ojos se oscurecieron y se hicieron de la forma de la almendra, pero calló. Sólo que entonces fue cuando volvió la vista atrás, y sonrió. Pero quedó inmóvil, y vieron todos que se volvía como de una piedra traslúcida como el alabastro, y cuando trataron de despertarla se percataron de que parecía compuesta como de cristalitos de sal. Aunque ella no parecía triste, sino que seguía sonriendo y seguramente recordando, y ya se quedaría allí para siempre así, con esa memoria.
José Jiménez Lozano

14 jul 2011

Canción

Tres cosas me tienen preso
de amores el corazón;
la bella Inés, y jamón
y berenjenas con queso.
Una Inés, amantes, es
quien tuvo en mí tal poder
que me hizo aborrecer
todo lo que no era Inés.
Trájome un año sin seso,
hasta que en una ocasión
me dio a merendar jamón
y berenjenas con queso.
Fue de Inés la primer palma;
pero ya juzgarse ha mal
entre todos ellos cuál
tiene más parte en mi alma.
En gusto, medida y peso
no les hallo distinción:
ya Inés, ya jamón,
ya berenjenas con queso.
Alega Inés su beldad;
el jamón, que es de Aracena;
el queso y la berenjena,
su andaluza antigüedad.
Y está tan en fil el peso
que, juzgado sin pasión,
todo es uno: Inés, jamón
y berenjenas con queso.
Servirá este nuevo trato
destos mis nuevos amores
para que Inés sus favores
nos los venda más barato,
pues tendrá por contrapeso,
si no hiciere razón,
una lonja de jamón
y berenjenas con queso.
Baltasar del Alcázar (1530-1606)
 

8 jul 2011

Preferencias

Ni las cumbres sublimes ni los ríos
que no han sido ensuciados por los hombres;
ni los palacios ni las blancas ruinas
de los templos antiguos, ni los dioses
de mármol o de bronce, iguales todos,
ni la alada victoria ni un bugatti,
y menos aún la música y la danza,
con sus amanerados celebrantes:
ninguna de esas cosas y de otras
tan admiradas por los más sensibles
y que tienen que ver con el buen gusto
me proporciona una impresión profunda.
Si acaso, los hangares en desuso,
las estaciones fuera de servicio,
el laberinto de las fundiciones,
el brumoso extrarradio, un descampado
en el que sólo puede comprenderse
la perpleja tristeza de los hombres,
y los ríos que arrastran su miseria,
oscuros, majestuosos y solemnes,
y las descomunales escombreras.
Julio Martínez Mesanza

2 jul 2011

Palíndromos

YO VOY
LUZ AZUL
¡SOCORRA PÁRROCOS!
AMAR: DRAMA
AMOR ¿BROMA?
ASOMA FAMOSA
YERNO CON REY
ALUMNO CON MULA
ABAJO LA ALOJABA
SÉ LIAR FRAILES
SÉ LOGRAR GOLES
ÓIGOLE ESE ELOGIO
SEÑOR GOLOSO LOGROÑÉS
¡SOMETAMOS O MATEMOS!
OTRO PAR APORTO
SUPUSO SU PUS
SAFARI JODIDO: JIRAFAS
LO SANAN AL SOL
¿ACASO HUBO BUHOS ACÁ?
SE PAGA SUS ÁGAPES
ES NEUTRO PARA PORTUENSE
ANA, LA TACAÑA CATALANA
ANITA LAVA LA TINA
ACÁ VA LA VACA
¿ES RARO, MANET, ENAMORARSE?
SALTA LENIN EL ATLAS
¡AY, SOL, ACURRÚCALOS YA!
OIRÁN A CRONET, TENOR CANARIO
¿ACASO CITAN A FANÁTICOS ACÁ?
A CAÍN AMA LA MANÍACA
SOTO: FRÁGIL ESE LIGAR FOTOS
¡Y ÉL ALABABA LA LEY!
ATEO POR ARABIA IBA RARO POETA
NO BAJE, DIPUTADA. TÚ, PIDE JABÓN
TELMA HACE PIS SI PECA HAMLET
LE VINO DOTE DE TODO NIVEL
... O DICE: "DEMORÉ PERO ME DECIDO"
ECO DE LA VACA VALE DOCE
SE CORTA SOBORNO CON ROBOS ATROCES
ESO LO DIRÁ MI MARIDO, LO SÉ
EL AVISO DIURNO CON RUIDO SÍ VALE
¡LA MATO! (SALE DE LA SOTA MAL)
"A TI, SUMISA, AMADA DAMA." ASÍ MUSITA
VOTO LO MEJOR. NO SE SONROJE, MOLOTOV
DÁBALE ARROZ A LA ZORRA EL ABAD
LA ZORRA LE ASOLÓ GOLOSA EL ARROZAL
ASÍ VERSÓ LA FRASE: "CÉSAR FALOS REVISA"
YO DONACIÓN A RAPAZA PARANOICA NO DOY
¡ADOBADA NECROPSIA DAIS POR "CENA DE BODA"!
ARENA MALA ME DABA DE MALA MANERA
EL EMIR, POR ODIAR TODO TRAIDOR, OPRÍMELE
¿A LA RENEGADA MÁS ÁRIDA DIRÁS AMADA GENERALA?
NO CONSAGRE VERGAS, NO CONSAGRE VERGAS, NO CON...
LUZ, ADIVINA, NI LUZ AZULINA NI VID AZUL
LA PAPA SE DABA A LA ABADESA PAPAL
YO LA COZ LE DOY, AL SOSLAYO DEL ZÓCALO, Y...
ÉL, DALÍ, SUFRE SED O ESE DESEO DE SER: ¡FUSILADLE!
SI ES ONÁS ACUSADO, DA SU CASA, NO SEIS
"ODA PARA TI" ME RELATÓ TAL EREMITA RAPADO
¡MAL SI LE DAS LA FE FALSA DEL ISLAM!
OTERO LE DARÁ LUZ AZUL AL ARA DE LORETO

ESOPO SE
ACURRUCA
EDIPO NO PIDE

ANITA SE DESATINA.
AJENA MOTO MANEJA

A SU CAL ACUSA.
A CAL FLACA,
ARGAMASA MAGRA

Juan Filloy